Brasilia, 27 jul.- Cual motor de la historia, cubanos y brasileños enaltecieron hoy el aniversario 70 de los asaltos a los cuarteles Moncada y Carlos Manuel Céspedes, que iniciaron la última etapa de la lucha por la independencia en la isla.
Durante el acto en un centro capitalino, varios disertantes recordaron la gesta del grupo armado dirigido por Fidel Castro y ocurrida el 26 de julio de 1953, en el oriente cubano, que se evoca como Día de la Rebeldía Nacional en Cuba.
Los oradores de diferentes partidos de izquierda y movimientos sociales aludieron a la fecha, a la vigencia universal de las ideas que motivaron las acciones y sus impactos en América Latina.
«Inestimable resulta recordar como un grupo de jóvenes, liderados por Fidel Castro, protagonizaron esa epopeya que cambió el destino y la historia de Cuba», afirmó el embajador cubano en Brasil, Adolfo Curbelo.
Refirió que el Moncada dio lugar a un programa revolucionario y a la conquista de la definitiva independencia, y no resulta casual que el líder histórico de la Revolución cubana considerara al Héroe Nacional José Martí como autor intelectual del episodio armado.
En tal sentido, precisó Curbelo, «por su carácter antiimperialista que se rescata con el asalto al Moncada» y mantiene vigencia, bajo un bloqueo despiadado de Estados Unidos por más de seis décadas.
Pero, insistió, «Cuba pudo quebrar ese asedio y en más de 60 años contar historias de resistencia, heroísmo e internacionalismo».
Denunció la campaña de descrédito que actualmente impera para crear la desunión en el pueblo cubano, que «no olvida aquel asalto y tiene un compromiso con la sangre derramada por su Revolución, la cual se defiende todos los días bajo nuevos desafíos».
En el acto, el activista Pedro César Batista, en representación del Comité Anti-imperialista General Abreu y Lima y del movimiento solidario, consideró que «el Moncada enseñó que existen posibilidades de derrotar el imperialismo y el cerco contra la isla».
La acción del 26 de julio de 1953 se convirtió en victoria el 1 de enero de 1959, aseguró Batista, quien llamó a la unidad latinoamericana, a construir la Patria Grande y a apartar a La Habana de la inicua y unilateral lista de países patrocinadores del terrorismo.
Para Anderson Amaro, del Movimiento de los Pequeños Agricultores de Brasil, «Cuba siempre será farol de los pueblos».
Tomado de Prensa Latina