Florida, 4 dic.- Keini Riverón Reyes, es un joven de 29 años que se ha convertido en un referente de la Agricultura Urbana, Suburbana y Familiar en la comunidad de La Vallita, donde atiende el organopónico de la Cooperativa de Producción Agropecuaria (CPA) Antonio Briones Montoto.
Desde que comenzó su vinculación al campo, a los 18 años Keini, con dedicación inquebrantable, ha logrado resultados sobresalientes en sus producciones.
Actualmente Keini cuenta con una casa de tapados en producción y está en proceso de incrementar su capacidad con nuevas instalaciones, lo que le permitirá diversificar aún más su oferta agrícola. Su vinculo con el programa de Agricultura Urbana Suburbana y Familiar hace dos años resultó fundamental para su desarrollo, pues le proporcionó herramientas y conocimientos valiosos para mejorar sus cosechas.
El joven productor adquiere sus semillas en Mipymes locales, lo que le permite trabajar con cultivos híbridos que ofrecen ventajas significativas en términos de resistencia y rendimiento. “Me siento seguro dominando la parte agronómica”, afirma Keini, quien ha sabido adaptarse a la falta de algunas semillas tradicionales que solían estar disponibles en el país.
Jorge Díaz Pérez, presidente de la CCS Antonio Briones Montoto, destaca el impacto del trabajo de Keini en la comunidad al explicar que “Hoy tiene varias producciones y ha desarrollado estrategias eficaces para la siembra de sus cultivos, a pesar de contar con una extensión limitada de tierras”
Esta habilidad para optimizar recursos ha permitido a Keini obtener ganancias y contribuir al desarrollo económico local.
El consejo que Keini ofrece a otros productores es claro, “No hay que rendirse. Cada día trae nuevos retos, pero también nuevas oportunidades”.
Su experiencia es un testimonio del ingenio y la perseverancia que caracterizan a los jóvenes agricultores en la actualidad.
La historia de Keini Riverón Reyes es un ejemplo inspirador de cómo la juventud puede transformar el ámbito agrícola.
Con su pasión por el campo y su compromiso con la agricultura urbana, está sembrando un futuro más prometedor para La Vallita y demostrando que con esfuerzo y dedicación, los sueños pueden hacerse realidad.
