El 26 de abril del año 1987 es sepultado en El Cacahual un revolucionario ejemplar, un indoblegable combatiente cubano; el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz despidió el duelo de Blas Roca Calderío, destacado secretario general del primer Partido Comunista de Cuba, quien desempeñó altas responsabilidades políticas y en el gobierno después del triunfo de enero de 1959.
Blas Roca nació en Manzanillo el 24 de julio de 1908, para ser combatiente de causas justas y en contra de la injusticia y la opresión; apenas cursó hasta el cuarto grado en una escuela pública, pero la necesidad de trabajar para ayudar a su familia se impuso y se hizo zapatero; sin embargo, de manera autodidacta logró instruirse y, en 1924, aprobó los exámenes que lo habilitaban para ejercer el magisterio.
Pero eso no era suficiente para quien sufría el dolor de los oprimidos, y se sumó a las luchas por las reivindicaciones obreras para defender los derechos de sus compañeros; político y dirigente comunista, Blas Roca participó en la organización de los obreros cubanos y en la lucha contra la tiranía de Gerardo Machado.
En 1934 fue elegido secretario general del Partido Comunista de Cuba; fue delegado a la Constituyente de 1940 y representante a la Cámara en varias legislaturas; luego del triunfo de enero de 1959 fue miembro de la dirección de las Organizaciones Revolucionarias Integradas y del Partido Unido de la Revolución Socialista; director del periódico Hoy y presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular.
Miembro del Comité Central del Partido Comunista de Cuba desde su fundación en 1965, fue ratificado en todos los congresos hasta su muerte en 1987. Cumpliendo su solicitud de ser enterrado “en tierra pelada”, la dirección de la Revolución acordó sepultarlo con honores de General muerto en campaña en El Cacahual.