Florida, 30 oct.- Ante la inminente amenaza del huracán Melissa que azotó el territorio cubano en la madrugada de este 29 de octubre, el Instituto Preuniversitario Rolando Valdivia Fernández y la escuela Rigoberto Corcho en el municipio de Florida fueron activados como centros de evacuación y refugio seguro a numerosas familias.
Estas instituciones, fundamentales en la vida educativa de la comunidad, se transforman en pilares de protección civil y demuestran la capacidad de organización y solidaridad del territorio.
La rápida adaptación de sus aulas y espacios comunes para acoger a los evacuados refleja un esfuerzo colectivo para garantizar la seguridad de la población ante los embates de la naturaleza.
Dentro de estos centros, se ha organizado un sistema de atención integral donde se prioriza el bienestar de todos los evacuados, con una especial dedicación hacia los niños. Se han garantizado servicios esenciales como una alimentación segura y balanceada, que se distribuye de manera organizada para cubrir las necesidades nutricionales de todos los grupos etarios.
Asimismo, se establece asistencia médica permanente, con personal de la salud disponible para atender cualquier contingencia y velar por las condiciones higiénico-sanitarias, creando un entorno de tranquilidad en medio de la emergencia.
La respuesta multisectorial ha sido clave para el éxito de esta operación; la Dirección General de Educación tiene un rol protagónico con sus instalaciones educativas y al movilizar también a su personal para colaborar en la logística, el registro de personas y las actividades de apoyo psicosocial.
De igual forma, especialistas del Sectorial de Deportes y la Dirección Municipal de Cultura se suman a los esfuerzos, organizando dinámicas y actividades culturales, recreativas y deportivas que proporcionan esparcimiento y alivian las tensiones generadas por la amenaza de eventos hidrometeorológico extremos.
En conjunto, la labor que se desarrolla en los denominados centros de evacuación trasciende la función de un simple albergue, pues se logra crear un espacio de comunidad y resiliencia, donde la coordinación entre Educación y el resto de los sectores asegura que las familias no solo estén a salvo, sino también cuidadas y acompañadas.
Esta articulación demuestra la fortaleza del sistema de Defensa Civil de Cuba, donde cada recurso y cada institución se pone al servicio del pueblo para enfrentar un desafío común, con prioridad, en todo momento, para la protección de la vida humana. (Fotos: Pedro Pablo Sáez Herrera/Radio Florida)



 
			

 
                     
                     
                    