Washington, 10 oct.- Una jueza federal emitió una orden de restricción que bloquea temporalmente el despliegue de tropas de la Guardia Nacional en Illinois, el más reciente desafío en cortes a políticas del presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
El fallo de este jueves de la magistrada de distrito April Perry determinó que no se podrán desplegar unidades de la Guardia Nacional en ese estado durante los próximos 14 días.
Aunque el plazo vence a las 23:59, hora local, del 23 de octubre, la jueza programó una audiencia telefónica para las 9:00 del día anterior para determinar si su disposición deberá extenderse por otro tiempo similar.
El fallo de Perry significa que las unidades de la Guardia Nacional ya enviadas al área de Chicago no pueden operar en la misión para la que fueron destinadas, o sea, proteger a los agentes e instalaciones federales en Illinois, incluyendo un centro de detención del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE) en Broadview.
La administración Trump decidió desplegar tropas en Illinois durante al menos 60 días, pese a la oposición y demanda de las autoridades locales y estatales.
Perry dijo que su decisión se basó en una «determinación de credibilidad» y consideró que era poco fiable la evaluación del Departamento de Seguridad Nacional acerca de los acontecimientos de los últimos días en el área de Chicago.
La jueza dictaminó que no existen pruebas creíbles de una rebelión organizada en Illinois. «No cabe duda de que se han producido actos de vandalismo y agresiones» durante el operativo del ICE en Chicago; sin embargo, no coincidió en que las fuerzas del orden locales no hayan podido gestionar la situación.
Perry calificó las afirmaciones del Gobierno de Trump de «poco fiables» y señaló que los grandes jurados federales se han negado a imputar a varios manifestantes arrestados frente a las instalaciones del ICE en Broadview, generando «dudas significativas» sobre la credibilidad y la evaluación del Departamento de Seguridad Nacional sobre lo que ocurre en Chicago.
La magistrada alertó igualmente que existe evidencia abrumadora de que el despliegue de tropas provocaría disturbios civiles, y que los operativos de los agentes del ICE, y en algunos casos las violaciones constitucionales, ya causaron un incremento de las protestas.
«Considero que permitir el despliegue de la Guardia Nacional solo echará más leña al fuego que los acusados han provocado», declaró.
El alcalde de Chicago, Brandon Johnson, expresó en un comunicado que el fallo del juez fue «una victoria para los habitantes de Chicago y el Estado de derecho».
Apuntó que Perry ratificó muchos de los puntos que han planteado repetidamente: el despliegue de Trump es ilegal, inconstitucional, peligroso e innecesario. «No hay ninguna rebelión en Chicago. Solo hay buenas personas que defienden lo que es correcto», subrayó.
La conclusión de la jueza «estableció que la administración Trump no es confiable. Miente, tergiversa y pone a la gente en peligro. Seguiremos utilizando todas las herramientas a nuestra disposición para poner fin» a su guerra contra Chicago, acotó.
El gobernador de Illinois, J.B. Pritzker, elogió la sentencia en una publicación en X. «Donald Trump no es un rey, y su administración no está por encima de la ley. Hoy, el tribunal confirmó lo que todos sabemos: no hay pruebas creíbles de una rebelión en el estado de Illinois».
En el propio mensaje añadió que «no hay lugar para la Guardia Nacional en las calles de ciudades estadounidenses como Chicago».
La demanda que presentaron el lunes Chicago e Illinois tildó de «manifiestamente ilegal» el despliegue allí de tropas federales por la administración Trump y solicitaron al tribunal que lo detuvieran.
Tomado de Prensa Latina
