Maida Verge Rodríguez, más de 40 años dedicada a la docencia

Maida Verge Rodríguez, más de 40 años dedicada a la docencia

Florida, 8 ago.- La escuela primaria Tania la Guerrillera del municipio de Florida trabaja una educadora cuyo compromiso con la Pedagogía ha dejado una huella imborrable; ella es Maida Verge Rodríguez, quien con más de 40 años de experiencia es un símbolo de resistencia y pasión en un contexto donde el déficit de maestros desafía al sistema educativo;su historia de vida es un testimonio de dedicación y un llamado a revalorizar la profesión docente.

Maida comenzó su trayectoria en el grado preescolar de Tania la Guerrillera, allí tomó la tiza por primera vez con la determinación de quien sabe que su vocación es moldear futuros; aunque transitó por varias escuelas del municipio, su regreso a este centro, donde lleva más de 20 años, fue un reencuentro con sus raíces;“aquí late el alma de mi carrera”, confiesa la maestra, que considera a sus estudiantes como una extensión de su familia.

Graduada inicialmente de Educadora de Círculos Infantiles, Maida no se conformó; cursó estudios para convertirse en maestra y culminó la Licenciatura en Educación Primaria porque “Un buen maestro debe ser como un río: siempre en movimiento, siempre renovándose”. Su filosofía se refleja en la metodología que aplica, donde combina técnicas tradicionales con innovaciones adaptadas a las necesidades de sus alumnos.

Frente a los desafíos actuales, Maida aconseja a los noveles docentes “Amen lo que hacen y asuman la responsabilidad con ética”. Para ella, la enseñanza es solo transmitir conocimientos, y sembrar valores;“Cada niño que entra a mi aula es una oportunidad para cambiar el mundo”, dice con convicción; su impacto trasciende lo académico; exalumnos la recuerdan por su paciencia y su capacidad para convertir las lecciones en experiencias memorables.

A pesar de las demandas físicas y emocionales de la profesión, Maida asegura que no piensa retirarse “Mientras tenga fuerzas y el aula me necesite, seguiré aquí”; su reincorporación, motivada por el amor a la docencia y la urgencia de cubrir plazas vacantes, es un acto de resistencia ante la crisis educativa;“La sociedad necesita maestros que vean esta labor no solo como un trabajo, sino como una misión,”, insiste.

Maida Verge Rodríguez encarna la esencia de lo que significa ser educadora en Cuba: entrega y compromiso inquebrantable. Su historia, tejida entre las paredes de la escuela Tania la Guerrillera, es un recordatorio de que la educación se sustenta en la vocación de los docentes; como ella misma dice: “La tiza puede borrarse del pizarrón, pero lo que se enseña con el corazón perdura para siempre”.

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