Donald Trump volvió a desatar controversia este jueves al declarar que los aranceles impuestos a socios comerciales están “haciendo a Estados Unidos grande y rico de nuevo”. Pero mientras él celebra, el termómetro político y económico marca rojo: su índice de desaprobación trepó al 55%, el más alto de su segundo mandato, según Economist/YouGov.
Horas antes de que expire el plazo para renegociar acuerdos comerciales —este 1 de agosto—, el presidente publicó en Truth Social:
“Los aranceles están haciendo que Estados Unidos sea GRANDE y RICO de nuevo”.
Y remató:
“Hace un año, Estados Unidos era un país muerto. Ahora es el país más atractivo del mundo”.
Sin embargo, la frase encaja más en un mitin de campaña que en una fotografía fiel del momento que vive el país.
Desaprobación en alza y grieta en su propio partido
La encuesta de no solo refleja el desgaste general, sino también un quiebre dentro del electorado republicano, donde el apoyo a Trump cayó 12 puntos en apenas dos semanas.
Entre las razones más mencionadas por los encuestados se destacan:
La inflación persistente
La gestión del cambio climático
Su posición sobre el aborto
Y, particularmente, su fijación con el caso de Jeffrey Epstein
Todo esto ha deteriorado su imagen incluso entre votantes que solían apoyarlo sin fisuras.
Expertos: los aranceles no traen prosperidad, sino riesgos
La tesis de Trump es clara: imponer aranceles para reducir déficits y forzar mejores condiciones. Pero la comunidad económica no lo avala.
“Un déficit comercial no es ni bueno ni malo. Lo que sí es malo es una guerra comercial”, afirmó Pau Pujolàs, economista de la Universidad McMaster.
Economist/YouGov
A pesar de los anuncios presidenciales, los acuerdos logrados hasta ahora son vagos, sin detalles concretos y sin garantías de que se traduzcan en beneficios reales para el país.
Las bolsas resisten, pero la economía no despega
Aunque Wall Street se recuperó del golpe inicial tras los aranceles de abril y el Tesoro recibe ingresos extra, el impacto no es sinónimo de prosperidad duradera.
Howard Lutnick, secretario de Comercio, desafió en redes: “¿Dónde están los ‘expertos’ ahora?”
Eswar Prasad, economista de Cornell, matiza: “Algunos países aceptan aranceles, pero no hay un boom económico”.
Los nuevos aranceles del 15% reemplazan los anteriores del 25% para autos de la UE y Japón. A corto plazo, los concesionarios evitaron subidas de precios gracias al stock acumulado, pero ese colchón se está agotando.
Crecen las alertas de desaceleración
“No cantaría victoria”, advirtió , de Moody’s Analytics, al subrayar que el promedio arancelario pasó del 2,5% al 17,5% en un año.
Mark Zandi
Según Morgan Stanley, lo más probable es que Estados Unidos enfrente:
Crecimiento lento
Inflación sostenida
Y mayores obstáculos para recortes de tasas por parte de la Reserva Federal
Trump juega con fuego (y sin garantías)
Pese al triunfalismo, Trump no tiene acuerdos cerrados con China, Canadá, México y la India, -país al que le acaba de imponer aranceles del 25%-, entre otros actores clave. La política de “palo y zanahoria” ha generado incertidumbre, más que estabilidad.
«Es sorprendente que esto se considere un alivio”, dijo , exasesor económico de Biden.
Daniel Hornung
El resultado: más riesgos que certezas, una economía caminando en la cuerda floja y un presidente que apuesta al proteccionismo como arma política, aunque el reloj electoral empiece a correr en su contra.
Tomado de Cubasi