Audiovisual atesora obra y legado del artista cubano Sosabravo

La Habana, 25 jul.- Todo aquel cuya obra ha trascendido el tiempo y las más exquisitas creaciones merece el homenaje de su pueblo, mas si es un hombre de la estatura de Alfredo Sosabravo, un paradigma de las artes visuales cubanas.

Siempre ha sido un protagonista, consideró en entrevista para Prensa Latina el documentalista y director de cine cubano Armando Capó, quien lleva adelante la tarea inmensa de reflejar, a través del audiovisual, la impronta y el quehacer artístico del pintor.

Más que un documental, son varios materiales enfocados en su producción. Pensamos que alguno de ellos puede acompañar una exposición suya prevista para 2026, en el Museo Nacional de Bellas Artes, adelantó.

De esta forma el público podrá apreciar, no solo la evolución de la obra, sino a Sosabravo pintando en diferentes momentos de su vida, añadió.

En su opinión, el documental alude a quien ha creado sobre el lienzo de manera ininterrumpida y ha hecho arte a lo largo de su existencia.

Hacer arte es su gran fuerza y es lo que lo sostiene y lo mantiene aquí como un niño, con esa viveza, significó.

Su cotidianidad, cómo crea y habla de su trabajo también se exhiben en el audiovisual, producido por GatoRosa Films.

En lo adelante, procuran concluir un material para cine, con animaciones y un vuelo mucho más artístico. Tendrá una mirada de autor «porque me interesa reflejar qué me mueve de su trabajo para realizarlo».

Conciben otro para la televisión, destinado a ese público que no puede llegar hasta una sala cinematográfica, y uno de corta duración para acompañar la exposición en Bellas Artes.

Muy pronto cumplirá 95 años (25 de octubre) y esta propuesta se suma a múltiples que evocan la vida y trayectoria de una figura con extraordinarias contribuciones a las artes visuales de Cuba.

La muestra Sosabravo, selección de obra gráfica, inaugurada este miércoles en la Galería El Reino de este Mundo de la Biblioteca Nacional «José Martí», abre el programa de homenajes a la fecha.

Un total de 30 piezas, entre xilografías y litografías, ofrecen al visitante un recorrido visual que comienza en 1965 y culmina en 1992.

La exposición da testimonio de cómo ha sido su aporte a la manifestación gráfica, qué lenguajes ha incorporado, no solo visuales y de conceptos, sino también formales.

Según el realizador, en ese espacio se exhiben obras que él no ha visto desde hace muchos años, «y esa alegría al verlas nos parece maravilloso».

Tomado de Prensa Latina

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