San José, 22 jul.- El pueblo trabajador costarricense expresa su repudio al agravio contra la soberanía y autodeterminación de Cuba, confabulada en una moción calumniosa e injerencista aprobada por la Asamblea Legislativa, declaró iel analista político Oscar Barrantes.
El también historiador del país centroamericano calificó al documento, suscrito por el Congreso el 11 de julio, de “insulto y agresión deliberada”, en un artículo enviado a la campaña costarricense “Abrazo a Cuba”, convocada por el laureado periodista tico y excorresponsal de Prensa Latina Rafael Ugalde.
Barrantes fustigó, “desde la llanura social sacrificada”, la aprobación de la moción anticubana “por una mayoría de espurios diputados de varias franquicias electoreras que controlan el parlamento del país”.
El artículo elogia, en cambio, la cruzada procubana del comunicador costarricense Ugalde y la califica de “iniciativa hermosa, oportunidad tangible, una puerta cristalina para aportar con frescura y beligerancia nuestro amor por Cuba revolucionaria, martiana y leal al rubí eterno en la Sierra Maestra: Fidel Castro Ruz”.
Bajo el título de “algunas líneas desde la conciencia labriega costarricense en solidaridad con el heroico y culto pueblo cubano”, el analista recordó la trascendencia histórica del proyecto social de la Revolución Cubana”.
Este último, según Barrantes, “es de tal magnitud y repercusión geopolítica que, desde sus inicios, las oligarquías imperialistas («demócratas» y «republicanas»), se aprestaron de inmediato, a iniciar una guerra abierta y encubierta de intervención, invasiones e incursiones directas con los más sofisticados y violentos métodos de guerra irregular o asimétrica”.
«Desplegaron las más virulentas tácticas de guerra no convencional, de injerencia, la agresión económica de un bloqueo total genocida, asedio sin precedentes, para prohibir a Cuba y a su Revolución con sus avances sociales y políticos».
El historiador exaltó sobre el proceso cubano “su democracia directa-representativa-protagónica, poder popular real y eficaz, desarrollo cultural, artístico y deportivo, transformación del agro, analfabetismo cero, educación universalizada, derecho pleno a la salud y la prevención como principio de salubridad universal”.
La CIA y la «Comisión Especial de la Casa Blanca» para «el problema Cubano» así designada –rememoró- dirigieron desde el primer momento la guerra multimodal de Estados Unidos, en sus fratricidas, arbitrarias, ilegítimas, unilaterales y extraterritoriales políticas y agresiones brutales contra la soberanía y la libertad alcanzadas por el pueblo cubano”.
«Hoy -denunció el analista- la administración Trump agudiza esa política en la intentona de tumbar el gobierno y derrocar la genuina transformación integral de desarrollo humano, liderada por la organización política y de masas del pueblo consciente de Cuba, inspirado por el ideario de José Martí y el pensamiento lúcido de Fidel Castro Ruz.
Para Barrantes, “en esas despejadas curvas de nivel en el plano político se levanta el Movimiento de solidaridad Internacional con Cuba Revolucionaria, Libre y Socialista. Crece en el mundo la protesta superior y la denuncia contra la guerra contrarrevolucionaria y el bloqueo asesino”.
Tomado de Prensa Latina