Julio, 2025.- El 16 de julio de 1881 nace, en la ciudad de La Habana, Fernando Ortiz Fernández, quien llegó a ser un destacado antropólogo, jurista, arqueólogo y periodista; estudioso de las raíces histórico-culturales afrocubanas; criminólogo, etnólogo, lingüista, musicólogo, folklorista, economista, historiador y geógrafo, uno de los intelectuales cubanos más sobresalientes de la primera mitad del pasado siglo XX.
Don Fernando Ortiz realizó notables aportes relacionados con las fuentes de la cultura cubana. Por su labor investigativa y su extraordinario talento para penetrar en las raíces de la nación, especialmente sus esencias africanas, con justicia está considerado como el tercer descubridor de Cuba, después de Cristóbal Colón y Alejandro de Humboldt.
Con el concepto de transculturación realizó un importante aporte a la antropología cultural; en sus obras se destacan sus inquietudes políticas y sociolingüísticas y su reivindicación de la herencia indigenista, sitúan a Ortiz como un decidido representante del antirracismo en Cuba, muestra de lo cual puede apreciarse en su obra El engaño de las razas, preparada en 1944.
Fernando Ortiz fue director de numerosas publicaciones periódicas y fundador de instituciones culturales que a lo largo de su vida contribuyeron a ampliar las concepciones no eurocéntricas de la antropología y la historiografía en Cuba; su obra, como hombre de ciencias e investigador de trascendentales proyecciones humanas, fue declarada Patrimonio Cultural de la Nación al conmemorarse el aniversario 138 de su nacimiento.
A lo largo de su fructífera vida fue miembro de la Sociedad Económica de Amigos del País, en cuya biblioteca organizó, junto a José María Chacón y Calvo, la Sociedad del Folklore nacional; integró, además, la Academia de la Historia de Cuba, en la cual llegó a desempeñar el cargo de presidente y tuvo bajo su responsabilidad la creación de la Institución Hispanoamericana de Cultura; fundó y presidió la Sociedad de Estudios Afrocubanos, en 1937, y el Instituto Cultural Cubano Soviético, en 1945.
Sobre Don Fernando Ortiz expresó Rubén Martínez Villena al valorar su magisterio “Así como las aguas luminosas de un diamante puro no se desmienten, si no se reconocen en cualquier plano en que se le observe brillar, así se verá al publicista, al sociólogo, al estadista, al jurisconsulto, al maestro siempre estudiante de las cosas de Cuba, al hombre honrado y al patriota íntegro”.