Mabel Martínez Deulofeu jamás olvidará el 24 de julio de 2010: fue la última visita que el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz hizo al Mausoleo de los Mártires de Artemisa. Ese día, con camisa verde olivo, el líder cubano acudió a rendir tributo a sus compañeros de lucha caídos en el asalto al Cuartel Moncada.
Para la directora de la importante institución, fue esa una jornada memorable, llena de emociones. Allí estaban también los Comandantes de la Revolución Ramiro Valdés Menéndez y Guillermo García Frías; Ramón Pez Ferro y Gelasio Fernández, combatientes del Asalto al Cuartel Moncada, entre otros.
Durante su estancia, el líder cubano rememoró los preparativos de la histórica acción y subrayó la gran contribución de los combatientes de Artemisa.
Recordó Mabel que Fidel visitó el Mausoleo tres veces: en 1977, en el 2001 y 2010. Ella tuvo la suerte de atenderlo en las dos últimas ocasiones. En la primera oportunidad, estaba muy joven, se puso nerviosa, con deseos de llorar.
“Pero me calmé y todo salió bien. Ese día preguntó muchas cosas, en especial, del Moncada. Cuando lo invité a bajar, para continuar el recorrido, me dijo. ‘Aquí la que manda es usted. Yo voy detrás y usted me guía’. Le respondí: Comandante, qué yo le voy a decir a usted del Moncada”.
Cuenta la licenciada en Historia del Arte, en la Universidad de La Habana, que cuando él llegó a los nichos de Julito Díaz y Ciro Redondo, estaba muy emocionado, les pasó la mano y quedó en silencio.
Los dos asaltantes al Moncada, también estuvieron junto a él en el desembarco del yate Granma, el 2 de diciembre de 1956, y formaron parte del Ejército Rebelde hasta que murieron en combate.
Mabel añade que el encuentro del 24 de julio de 2010 fue un regalo para el pueblo artemiseño. “Con su camisa de verde olivo, él quiso tener un encuentro con los compañeros de lucha”.
Ese día, Fidel leyó el llamamiento a los combatientes de Artemisa y de Cuba, en el cual afirmó: “Unos pocos tenemos el privilegio de vivir. En mi caso personal, agradezco a los combatientes de Artemisa que entraron y me rescataron cuando estaba en las proximidades de la entrada, tratando de impedir que una ametralladora disparara contra los combatientes a los que había ordenado retirarse.
“Nuestro pensamiento revolucionario partió de la idea martiana de que: ‘¡Patria es humanidad!’, y este no ha cesado de evolucionar.
“El simple hecho de haber sostenido esa lucha durante tanto tiempo, constituye una prueba de lo que puede lograr un pequeño país frente al gigantesco poder del imperio”.
Tomado de Cubasi