Tras las huellas de un bisabuelo negro mambí en Cuba (+Fotos)

La Habana.- Descubrir la rica historia del bisabuelo negro mambí marcó un nuevo rumbo en la vida de Arístides Hernández (Ares), quien en medio del recogimiento provocado por la pandemia de Covid-19 se dedicó a organizar el árbol genealógico familiar

La vida de Benigno Najarro Girón y su participación en las luchas por la independencia de Cuba del colonialismo español centran la investigación del reconocido artista visual, en los mismos archivos donde tantos otros cubanos hurgan en las huellas de su pasado ibérico.

Pasaron más de 120 años de aquellas guerras libertarias, pero los recuerdos aún se transpiran, perduran en la carne, en los apellidos, en la memoria y en el orgullo por los ancestros de mucha gente en Cuba.

Lo resumió el reconocido cantautor cubano Silvio Rodríguez en su tema Yo soy de donde hay un río: “…Soy de un paraje con brío/Donde mi infancia surtí/Y cuando después partí/A la ciudad y la trampa/Me fui sabiendo que en Tampa/Mi abuelo habló con Martí”.

El laureado caricaturista cubano explicó en exclusiva para Prensa Latina que para ordenar el árbol genealógico de la familia habló con su hermana Idania y contactó con sus primos Eneida, Popi, Bambi, Rolandito y Cecilio para intercambiar información y fotos, si tenían. “Mi primo Cecilio Barroso es el que me da la luz sobre mi bisabuelo. Me contó que de niño acompañaba a su abuela Carlota Najarro al cementerio viejo de Cienfuegos (ciudad en el centro-sur de la isla), a llevarle flores al bisabuelo, después de cobrar la pensión de veterano.

“Y ese detalle de la pensión de veterano es el que me da la luz de que el bisabuelo había sido mambí. No lo sabíamos, por lo menos los familiares más cercanos, no nos lo dijeron los más viejos, y así comenzó la investigación”, señaló.

Desde entonces Ares no ha cesado en la búsqueda de datos, primero en internet, apoyado por su esposa Odette Bello, de la cual resultó un artículo en inglés, y luego continuaron apareciendo publicaciones con nuevos detalles sobre su participación en combates y expediciones vinculadas con las luchas independentistas.

-¿Tenías experiencia como investigador?

-He hecho investigaciones que tienen que ver con el humorismo gráfico. Escribí el libro “Historia del Humor Gráfico en Cuba”, junto a mi colega y amigo Jape (Jorge Alberto Piñero), que se publicó en España. Es un recuento histórico de la caricatura en Cuba.

“También hice recopilaciones sobre la caricatura cubana contemporánea, folletos que han sido publicados por la editorial Pablo de la Torriente Brau, pero no había hecho ninguna investigación completamente histórica.

“Sí, soy un investigador en el sentido de mi formación como médico, de mi curiosidad cada vez que voy a organizar alguna exposición. Pero como esta, no había hecho nada”, comentó el también pintor cubano.

“Primero fue esa fase de búsqueda de internet y de libros donde aparecía el bisabuelo. Después comenzó un proceso de revisión de las bibliografías de esos artículos y encontré muchas cosas”.

Según Ares, el Diario de Operaciones del teniente coronel Rafael M. Cañizares y Quirós, uno de los primeros textos que halló, lo menciona y en el libro aparece que Benigno Najarro Girón llegó a ser capitán del Ejército Libertador.

En esas indagaciones, dijo, se encontró con el nombre de Orlando García, un historiador de Cienfuegos que ya él conocía, quien hizo investigaciones sobre la figura de su bisabuelo y su presencia en la guerra de independencia.

“Además, Orlandito fue alumno de Eneida Najarro, una nieta de mi bisabuelo; y su abuelo luchó bajo las órdenes de mi bisabuelo”.

Apuntó el artista que a partir de esta coincidencia, de su relación de amistad anterior, se reunieron hace dos años en Cienfuegos, compartieron la información que tenían y decidieron continuar la investigación juntos.

“Aquí hay un libro”, le dijo Ares a Orlandito, a partir de lo hallado por ambos. “Y en aquel momento todavía no teníamos todo lo que tenemos ahora”, significó.

Desde entonces emprendieron una búsqueda más profunda e intensa de todo el material que tenían y del que ha ido apareciendo, Orlandito en Cienfuegos, y Ares en La Habana, en la Biblioteca Nacional, en el Instituto de Literatura y Lingüística, en el Archivo Histórico de la Oficina del Historiador, en la Fototeca de Cuba y en el Archivo Nacional.

El humorista gráfico cubano destacó que en este proceso de investigación fue muy importante el asesoramiento de René González, director del Centro Fidel Castro, conocedor vasto de la historia de la Guerra de Independencia y del Ejército Libertador.

-¿Qué has encontrado? ¿Quién fue tu bisabuelo?

-Hemos encontrado mucho, fíjate, digo hemos, porque yo por acá, y Orlando por allá. Estoy muy feliz, es que ya hemos llegado hasta los abuelos de mi bisabuelo, y otras muchísimas cosas.

“Qué puedo decirte, fue un hombre de piel negra, nacido en 1849, en Cumanayagua (hoy municipio de igual nombre en la provincia de Cienfuegos), que a los 19 años se unió a la Guerra de Independencia iniciada en 1868.

“Comenzó detrás de los caudillos de esa región y luego se unió junto a otros hombres de la zona central de Cuba a las tropas del mayor general Ignacio Agramonte. Terminó la guerra con grados de teniente, una herida en la frente y otra en una muñeca.

Luego, ya con familia e hijos (llegaron a ser nueve) tuvo una tienda en un asentamiento llamado Las Moscas, en Cumanayagua, donde llegó a reunir una caballería de 70 hombres para el alzamiento de 1895, con el inicio de la segunda guerra de independencia.

Cuenta Ares que su bisabuelo fue el hombre que escondió en su tienda en Cumanayagua al general de brigada Alfredo Rego. Allí conspiraron juntos antes del alzamiento en Cienfuegos. Además fue el jefe de la escolta de la Brigada de Cienfuegos, ganó el grado de capitán y estuvo involucrado en muchas acciones importantes de esa contienda bélica.

-¿Por qué crees que no se conozca tanto?

-Fueron muchos hombres batallando en la guerra de independencia, y yo creo que hay muchas historias sobre los jefes muy merecidas, pero esa historia es parte del esfuerzo de muchísima gente, y él es una de esa gente que hizo muchísimas cosas.

“Por ejemplo, es a él a quien le dan la tarea de sacar para Estados Unidos al coronel Rafael Arce y al teniente coronel Rafael Pérez Morales, heridos en la batalla de Mal Tiempo (ocurrida en ese lugar, en la región central de la isla, el 15 de diciembre de 1895, fue una de las más gloriosas de la Guerra de Independencia)”, subrayó.

En 1896, participó en la salida de Cuba hacia Estados Unidos, vía Jamaica, de Carlos Roloff (llegó a alcanzar el grado de general del Ejército Libertador) junto a otros 10 combatientes. Ese mismo año regresó a la isla en una expedición con armas y suministros para las tropas a bordo del vapor Dauntless con otro grupo mambises”.

El expediente de lucha de Benigno Najarro Girón crece entre anécdotas y su presencia en acciones como miembro del Ejército, luego como parte de lo que sería la Marina Mambisa al final de la guerra, durante la República en la Policía de transición y en la Aduana de Cienfuegos.

Los investigadores encontraron también que fue uno de los organizadores de la Liga Patriótica Fraternidad Cubana, una asociación de negros y mulatos con una orientación martiana y antimperialista, y del Partido Independiente de Color en Cienfuegos hasta que falleció en 1920, en su casa.

“Esa es parte de esa pequeña historia. Me da mucha lástima con todas las otras que se perderán o que se han perdido hasta ahora del Ejército Libertador, de los mambises, pero por lo menos Benigno Najarro Girón va a tener la suerte de que recuperemos su historia”.

-¿Qué ha significado esta búsqueda y encuentro para la familia?

-Un placer total. Primero el inicio, o sea, lograr organizar el árbol genealógico de la familia. Aquí, a la casa, cuando éramos chamacos (niños), llegaba un familiar que vendía periódicos, Cándido Rodas Barroso. Mis primas y yo no sabíamos qué relación teníamos, sabíamos que era algo de la familia y así sucedía con otra gente.

“Ahora, después de viejo, he logrado organizar y saber cuál es mi relación con toda esa gente y hemos encontrado las fotos de toda esa gente, de la abuela, del bisabuelo.

“Por otro lado, creo que es una alegría para nuestra gente saber que tenemos un bisabuelo negro mambí.

“Hay muchísima gente buena ahí en el Archivo Nacional buscando sus abuelos y bisabuelos españoles. Y yo buscando a mi negro mambí, pero es un placer muy grande para mí en lo personal y también para Orlandito, salvar de la desmemoria a un hombre que se pasó su vida completa luchando por lo que pensaba mejor para su país”.

Tomado de Prensa Latina

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