Moscú.- Según muchos expertos del Medio Oriente, Irán salió victorioso de la guerra de 12 días con Israel y tras alcanzar una tregua en las hostilidades, las perspectivas de un acuerdo nuclear entre Washington y Teherán parecen dudosas.
Ante estas realidades, es muy probable que se produzcan nuevas escaladas en la región. Sin embargo, las partes en conflicto aprenderán claramente las lecciones de la actual guerra de 12 días, declaró el especialista militar ruso, Alexei Anpilogov.
Desde el principio, las acciones de Israel contra Irán fueron una aventura ante la imposibilidad de llevar a cabo una operación terrestre incluso con la ayuda de los aliados, destacó Angipilov.
Ahora, este dudoso asunto parece estar llegando a su fin, y esto ocurre de una manera extremadamente tragicómica, refirió el también presidente de la Fundación para el Apoyo a la Investigación Científica y el Desarrollo de Iniciativas Civiles “Osnovanie”.
Así, Washington y Tel Aviv siguen insistiendo en que se han logrado los objetivos de su operación: el programa nuclear supuestamente ha sido destruido. Sin embargo, según el interlocutor, todo esto parece más bien una farsa.
El Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) admitió no tener información sobre la ubicación de importantes reservas de uranio enriquecido. Tampoco hay pruebas de la destrucción de complejos nucleares subterráneos.
La retórica de estadounidenses e israelíes es comprensible: la falta de resultados provocaría una explosión de indignación pública. “Por eso cada parte intenta presentarse como vencedores. Esto es, en cierto modo, una farsa informativa que intentan dar a la población”.
El fin del enfrentamiento también beneficia a Teherán. Irán entiende que no podrá lograr una victoria rápida sobre Israel. Estamos hablando de un conflicto largo y agotador.
Por lo tanto, los líderes de la nación persa aceptarán el cese de hostilidades, pero en realidad saldrán de la situación con un triunfo moral, opinó el directivo de Osnovanie.
Si hablamos del acuerdo nuclear entre Washington y Teherán, sus perspectivas son nulas. Irán probablemente volverá a las disposiciones del Plan de Acción Integral Conjunto (PAIC), pero con una serie de condiciones.
Por ejemplo, las autoridades de la República islámica exigirán la capacidad de enriquecer uranio a gran escala, hasta el límite inferior de armas, aproximadamente el 70 por ciento, razonó Anpilogov.
Washington podría aceptar las demandas, pero lo más probable es que ralentice el proceso, atascado en acuerdos diplomáticos, mientras Israel seguirá declarando “amenazas” provenientes de la República Islámica.
Por lo tanto, no se pueden descartar otras rondas de escalada en el Medio Oriente, aunque las partes aprenderán claramente lecciones de la actual guerra de 12 días.
LECCIONES DEL RECIENTE CONFLICTO
El conflicto entre Irán e Israel, en primer lugar, confirmó la importancia de los drones de ataque, así como de los misiles balísticos, en el impacto operativo y estratégico sobre la infraestructura enemiga.
Este aspecto ha sido la tónica de la operación militar especial en el este de Ucrania, donde ambos contrincantes han utilizado los vehículos aéreos no tripulados y los misiles como una de las principales armas, porque superan en golpes tácticos y mediáticos a la artillería o los blindados.
En segundo lugar, estos acontecimientos pusieron de relieve una vez más la importancia de contar con un sistema de defensa antiaérea potente.
Tanto Israel como Irán hicieron gala de esos sistemas que, al ser vulnerados, permitieron al oponente alcanzar sus objetivos. Irán demostró con sus misiles hipersónicos que la famosa “cúpula de hierro” no es tan impenetrable.
Y la defensa antiaérea iraní se vio muchas veces superada por la aviación del estado sionista.
Por último, los países deben prepararse para largos enfrentamientos militares.
Si Israel emergió como el vencedor indiscutible tras la guerra de seis días, ahora la ofensiva aérea de Tel Aviv, aunque exitosa, no ha producido resultados significativos, concluyó Anpilogov.
Con anterioridad, el presidente estadounidense, Donald Trump, declaró que Israel e Irán habían acordado un total alto el fuego.
“Quiero felicitar a ambos países por su resistencia, coraje e inteligencia para poner fin a lo que debería llamarse la ‘Guerra de los 12 Días’”, escribió en la red social Truth Social.
Según el plan anunciado por el presidente, Teherán debería ser el primero en cesar el fuego, y luego Tel Aviv se uniría. En una entrevista con la NBC, Trump señaló que, en su opinión, el alto el fuego declarado debería poner fin a todas las acciones militares entre ambos países.
“Durará para siempre. No creo que vuelvan a dispararse”, especificó. Al mismo tiempo, ambas partes ya han anunciado su disposición a seguir la iniciativa estadounidense.
Así, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, agradeció a Trump su “apoyo en materia de defensa y su participación en la eliminación del programa nuclear iraní”. También destacó que Tel Aviv ya había logrado su objetivo: eliminar la amenaza nuclear de Teherán.
Por su parte, el ministro de Asuntos Exteriores iraní, Abbas Araghchi, aclaró que el ejército de la República Islámica no atacaría si el Estado judío cesaba su “agresión ilegal”.
Tomado de Prensa Latina