Junio, 2025.- Fue el 25 de junio de 1841 cuando nació en Santiago de Cuba José Guillermo Moncada Veranes (Guillermón), fue uno de los héroes más sobresalientes de las gestas independentistas cubanas en contra del colonialismo español; de origen humilde, y oficio de carpintero aserrador se incorporó a la contienda bélica de 1868 desde los primeros momentos y fue de los que rechazó el Pacto del Zanjón y secundaron a Antonio Maceo en la histórica Protesta de Baraguá.
El gobierno provisional de Manuel de Jesús Calvar lo designó jefe de la División de Guantánamo, con grado de general de brigada, para continuar la lucha, pero finamente depuso las armas el 10 de junio de 1878; Guillermón fue uno de los jefes rebeldes en la Guerra Chiquita, durante la cual fue hecho prisionero y deportado a España.
De Guillermón se dice que mostró coraje en la batalla, ante las persecuciones, el confinamiento, las torturas, las malas condiciones de las prisiones y las heridas que marcaron su cuerpo; José Martí lo designó jefe de la provincia oriental durante la preparación de la Guerra de 1895 y después de dar la orden de alzamiento a la región, se dirigió a Alto Songo, donde se alzó al amanecer del 24 de febrero para luchar por el gran sueño independentista.
Minado por la tuberculosis que contrajo en las cárceles españolas y sintiendo la proximidad de la muerte, confió la jefatura de su región al mayor general Bartolomé Masó, reunió a su Estado Mayor y le entregó el mando de las fuerzas a él subordinadas directamente, al coronel Victoriano Garzón y murió el 5 de abril de 1895.
Carlos Manuel de Céspedes lo describió como “un negro, muy alto, delgado, de labio superior corto, dientes grandes y blancos, y cojo por las heridas”; a raíz de conocerlo en 1870, Máximo Gómez afirmó “Este Guillermón vale mucho, además de muy valiente, tiene dotes de mando y gran habilidad estratégica (…) Si no lo matan, llegará muy lejos”.
Guillermón Moncada murió en el campamento de Joturito, en Mucaral, término municipal de Songo – La Maya, en la actual provincia de Santiago de Cuba el 5 de abril de 1895 y sus restos reposan en el Cementerio de Santa Ifigenia, en la ciudad indómita.