Mayo, 2025.- Esa es la divisa con la que llegarán a la plaza del complejo recreativo Ñico López este 1ro de Mayo los miles de floridanos que saldrán a la calles para decir presente al llamado de la Patria, en defensa de la verdad, la justicia ante las agresiones imperiales y la voluntad de continuar juntos en la construcción del socialismo bajo la guía del pensamiento martiano «con todos y para el bien de todos».
Sin duda alguna son reales y numerosas las limitaciones del presente en esferas como la alimentación, el transporte y la disponibilidad de energía y combustibles para la vida cotidiana, pero también es cierto que son miles las razones para acudir a un desfile donde los cubanos ratifican, frente al mundo, el compromiso de acompañar la obra humana y solidaria de una Revolución que jamás se rendirá, ante nada ni ante nadie.
El día internacional de la clase obrera es la fecha para destacar aquí las conquistas y el respeto a los derechos de los trabajadores en este archipiélago rebelde; para resaltar la vigencia de una seguridad social inclusiva y sostenida pese a las restricciones económicas, y para decirle a los agoreros de la derrota que el movimiento sindical cubano se enorgullece de contar con el legado de Fidel, y de mantener su cohesión en torno al Partido y al liderazgo de su primer secretario y Presidente de la República, Miguel Diaz-Canel.
¡Otra vez Mayo nos convoca, y otra vez responderemos con la fuerza y compromiso acostumbrados, pero convencidos de la importancia de ser cada día más eficientes, más productivos, más combativos ante el delito y las indisciplinas, más creativos en la búsqueda de soluciones a los desafíos actuales, y más responsables en la salvaguarda del sistema social y democrático aprobado por la mayoría de nuestro pueblo!
¡Hasta la tribuna proletaria llegaremos también, en esta ocasión, para celebrar el aniversario 85 de la Central de Trabajadores de Cuba y el 25 de la proclamación del Concepto de Revolución expresado por el eterno Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, el 1ro de Mayo del año 2000 en la histórica Plaza de la Revolución José Martí, en la capital cubana!
Caminaremos rumbo a la plaza con alegría, con paso firme, libre y determinado, en fin, para decirle a los fariseos de la Casa Blanca y sus lacayos de adentro y de afuera que Antonio Maceo y la herencia mambisa no han muerto en el corazón de la clase obrera y campesina cubana, y por tanto «quien intente apoderarse de Cuba, sólo recogerá el polvo de su suelo anegado en sangre, si no perece en la lucha».
¡Por Cuba, juntos creamos; juntos resistimos, y juntos obtendremos la víctoria!
¡Viva el Primero de Mayo!
