Marzo, 2025.- “La Revolución de Cuba ha operado una revolución moral entre nosotras las cubanas”; con esa frase resumió la patriota Emilia Casanova Rodríguez, incansable colaboradora del movimiento independentista cubano,la positiva influencia de las acciones dirigidas al logro de la independencia nacional en la lucha por alcanzar los derechos femeninos.
Nacida el 18 de enero de 1832 en un hogar de ricos hacendados de aquella época, recibió en su propia casa una esmerada educación y cultura; contrajo matrimonio con el notable patriota y literato cubano Cirilo Villaverde, el inolvidable autor de Cecilia Valdés y de otras muchas obras de renombre.
Emilia Casanova de Villaverde fue parte muy activa en todo lo relacionado con la emancipación de Cuba durante el siglo XIX; en su casa de Nueva York, continuaron las reuniones de los patriotas emigrados; y ella misma estuvo presente y cooperó con gran actividad en la confección hermosa de la primera Bandera de la Estrella Solitaria, la actual enseña nacional.
Alentó con palabras y hechos a su esposo, y otros patriotas como el poeta Miguel Teurbe Tolón y Miguel Ángel Hernández y a los que secundaron a Narciso López Uriola en la preparación de las expediciones Cuba; fracasados estos intentos y ejecutado su líder, siguió desde el destierro pensando y apoyando la libertad de su Patria.
A partir de 1868 Emilia intensificó su accionar revolucionario; en New York y New Orleans recogió fondos para los insurrectos, rifó sus mejores y más valiosas joyas, para enviarle su producto a los dirigentes de esa contienda, al tiempo que enviaba cartas a amigos de distintas naciones para dar a conocer la causa de su patria y solicitar apoyo y simpatía a quienes en la manigua insurrecta luchaban en nombre de la Libertad.
El 4 de marzo de 1897 dejó de existir Emilia Casanova Rodríguez de Villaverde, ejemplo del significativo papel jugado por las mujeres en las contiendas por la independencia de Cuba.