La misión de aprender el arte de volar

La misión de aprender el arte de volar

Una representación de cubanos expilotos de combate y técnicos de vuelo, los primeros graduados en China, tuvo un encuentro, ayer, con una delegación de la Fuerza Aérea del gigante asiático, auspiciado por la Embajada china en Cuba y por las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR).

En la cita se recordó aquel septiembre de 1961, cuando llegaron a China 223 jóvenes para aprender sobre aviación, lo que resultó en la graduación de 117 pilotos y 106 técnicos de aviones a reacción y helicópteros.

«China no solo nos enseñó el arte de volar, impregnó en nosotros valores como el compañerismo y la solidaridad, entre otros», rememoró, en nombre de los excombatientes, el coronel de la reserva y presidente de la Asociación de Pilotos Veteranos, Henry Pérez Martínez, quien, además, compartió que ha trasladado a sus posteriores generaciones la cultura y los himnos aprendidos en la nación asiática.

El representante de la Fuerza Aérea del Ejército Popular de Liberación de China, el primer coronel Li Hongpang, leyó la carta de uno de los instructores de aquellos años, Ma Chunbo.

Al rememorar el tiempo en que fue su maestro, expresó en la misiva: «Estoy seguro de que para ustedes es un recuerdo de siempre, y jamás olvidarán a China ni a las ciudades de Taiyuan o Linfen; ni a sus maestros entrenadores de CJ (avioneta), ni a los comandantes de aviación. ¡Aunque estemos separados por los altos mares, siempre les he guardado en mi corazón!».

Por su parte, el embajador chino en la Isla, Hua Xin, transmitió «su más profundo respeto» a los expilotos de combate y técnicos cubanos, quienes demuestran –dijo– que el «llamado de la Patria es la decisión de los soldados, y que donde la nación necesita presencia, allí se alza el militar».

El agradecimiento por el apoyo brindado «por los hermanos chinos en la preparación de nuestro personal militar y el fortalecimiento de nuestra capacidad defensiva» fue expresado por el jefe de la Defensa Antiaérea y Fuerza Aérea Revolucionaria, el general de brigada Mario Ernesto Rodríguez Peñaranda, quien subrayó que «la amistad entrañable entre nuestros pueblos, Partidos, Gobiernos y fuerzas armadas, borra la distancia geográfica entre nuestros países».

En el evento también se visualizaron mensajes de otros instructores chinos de la Academia, en la cual se prepararon los jóvenes cubanos.

Tomado de Granma

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