Kieran Behan y el valor de la voluntad humana

La Habana.- Cuando Kieran Behan tenía siete años de edad quedó impactado por aquellos hombres que, dentro del televisor, hacían piruetas en el aire y daban volteretas agarrados de unas anillas.

que se había propuesto completar desde su inocencia infantil.

En medio de una situación económica precaria y gracias al dinero que recolectaron familiares y amigos a través de la venta de pasteles y otras actividades, el joven irlandés de 22 años compitió en el Campeonato Europeo en Berlín de 2011 y en la serie World Challenge Cup, donde ganó medalla de oro en el suelo, además de una plata y un bronce.

Nada podía detenerlo y luego de su cuarto lugar en el Mundial de Tokio de ese mismo año, ganó el ansiado boleto olímpico a la cita estival de Londres 2012 y todas las barreras que impedían la llegada al final de ese viaje se derrumbaron como un castillo de naipes.

Con ese resultado se convirtió en el segundo gimnasta en la historia de su país en obtener un pase a unas Olimpiadas y en una estrella mediática, válido para obtener una subvención monetaria del Consejo Irlandés de Deportes.

Después de su actuación en Londres, Behan se sometió a una nueva cirugía de rodilla, más tarde le extirparon parte del músculo cuádriceps izquierdo y en 2013 regresó al salón de operaciones por su inestabilidad en una pierna.

Una vez más los que pensaron que ese sería el capítulo final, se equivocaron. Dijo Mahatma Gandhi que la fuerza no viene de la capacidad corporal, sino de una voluntad férrea, y el héroe de esta historia volvió a salir a escena.

Compitió en los mundiales de China 2014 y Glasgow 2015, donde aseguró un puesto en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016 y se convirtió en el único irlandés con dos participaciones bajo los cinco aros.

Allí, un fallo en el aterrizaje le dislocó la rodilla y lo dejó sin posibilidades de acceder a la final, pero pudo terminar su ejecución en el suelo bajo el aplauso agradecido de todos los presentes.

Con 27 años cumplidos, Kieran Behan tuvo que finalizar su carrera con la satisfacción de haberles demostrado a sus semejantes que no hay obstáculo en el mundo capaz de detener a los seres humanos cuando se proponen un objetivo en la vida.

Después del regreso a su tierra natal, agasajado por sus coterráneos, dedicó sus energías a transmitir sus experiencias a las nuevas generaciones y actualmente es el entrenador nacional de la selección juvenil de Austria.

Tomado de Prensa Latina

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