Florida, 14 oct.- El ejercicio de control sobre los precios en la comercialización de alimentos en el municipio de Florida requiere mayor sistematicidad por parte de los cuerpos de inspección estatal para proteger al pueblo y enfrentar con más rigor a especuladores y oportunistas que lucran a costa de las necesidades sociales en medio de la actual contingencia.
La imposición de algunas multas financieras y las ventas forzosas de la mercancía de los violadores de precios, solo dos o tres días a la semana, no pueden revertir la tendencia al alza de las tarifas de los productos de primera necesidad en este municipio, ni cerrar filas frente a la pujante actitud oportunista de revendedores y acaparadores.
Como parte de la actual campaña nacional tampoco se avanza lo suficiente en el enfrentamiento a los actores económicos no estatales que violan las orientaciones para implementar el proceso de bancarización, y lo muestran los pocos depósitos de efectivo en los bancos y la falta de opciones para acceder al comercio electrónico.
Sobre los cuerpos de inspección estatal pesa desde hace años la demanda popular referida a la necesidad de fortalecer el control de los precios de la comercialización de alimentos para contrarrestar los excesos abusivos y especulativos que desangran al pueblo trabajador, cuyo poder adquisitivo se degrada a una velocidad exorbitante por estos días.