Florida, 1ro jun.- La floridana Cecilia Cristina Ricardo Rodríguez, afectada por enfermedades visuales y cardiacas, y residente en la circunscripción 70, de Asilo 5 en el consejo popular Rolando Valdivia, se incluye entre los miles de beneficiados este año por la entrega de finanzas y recursos a través de la Asistencia Social.
Sin amparo familiar y resguardada en una vivienda de tabla de palma y techo de guano, Cecilia, emocionada, aprieta contra su pecho una olla moderna para la cocción de alimentos y acaricia un refrigerador inmaculado y nuevo de paquete; sabe que ambos le llegaron por medio de la trabajadora social del área, gracias a la vigencia de la política del Partido y la Revolución cubana.
Dicha posibilidad se sustenta aquí con el respaldo de más de seis millones de pesos del presupuesto estatal asignados este año al municipio de Florida, con el propósito de mantener las acciones de prevención, apoyo y atención gubernamental a familias, grupos y personas en situación de vulnerabilidad, o en desventaja económica con relación al resto de la población.
En dicho empeño resalta, en lo transcurrido del calendario en curso, la distribución gratuita de una docena de refrigeradores, ollas de presión eléctricas, 80 colchones, más de 800 sábanas, casi 30 camas, toallas y módulos de alimentos, entre otros bienes e insumos que mejoraron la calidad de vida de los asistenciados.
Entre los receptores de la ayuda estatal están también niños, ancianos solos, ciudadanos con enfermedades de baja prevalencia, síndromes de mala absorción, epilépticos, encamados, diabéticos crónicos, ciegos y débiles visuales, madres con tres o más hijos, y otras familias que, por otros motivos, no perciben ingresos que les permitan garantizar sus necesidades básicas.
Aún frente a las limitaciones de recursos y las dificultades para acceder a fuentes financieras, provocadas en lo fundamental por el recrudecimiento del bloqueo imperialista contra el pueblo cubano, la máxima dirección del país defiende y materializa su política de no dejar a nadie desamparado; y promover, al mismo tiempo, el acceso al empleo y las alternativas para disminuir, siempre que sea posible, el número de personas en situación de vulnerabilidad.